Casi todas las parejas viven en crisis y la infidelidad es uno de los factores que mas afectan a la relación entre dos personas.
La infidelidad es un tema sujeto a polémicas, pero que cada vez esta más cerca de nosotros.
¿Quién no conoce a una pareja en donde se ha presentado la infidelidad?
En la infidelidad se conjugan muchos factores como son:
Los valores de la persona
Las actitudes que tiene
Los prejuicios que tiene por su educación
Los estereotipos que ha seguido como modelos en la vida
Los problemas de inseguridad, etc.
Para saber si la persona infiel presenta grados de “enfermedad psicológica” o rasgos patológicos, la infidelidad debe presentarse como una conducta repetitiva y estereotipada (que lo hace o ha hecho en repetidas ocasiones, pero siempre son las mismas circunstancias), lo cual trae como consecuencias que no se logre el desarrollo de la pareja y en ocasiones incluso el desarrollo personal se ve limitado.
La infidelidad es mas común de lo que suponemos o queremos aceptar; ahora es bastante fácil encontrarse con momentos y personas que lo facilitan, por ejemplo con los compañeros de trabajo, los vecinos, los conocidos de la escuela de los hijos, la gente que se conoce por Internet, etc.
Así que la infidelidad esta a la orden del día y presente en cualquier lugar de nuestra vida, lo cual hace aparecer que el tema del amor incondicional esta cambiando y cada vez son menos las personas que viven bajo este principio.
Es importante analizar esto, ya que, desde la adolescencia vamos formando el concepto ideal de pareja, que al no lograrse nos sume en profundos conflictos, tanto por la decepción, como por la ausencia del amor comprometido, así como por la frustración de no poder lograr lo que tanto se había anhelado, ya que fuimos preparados para vivir en pareja.
Parece que uno de los problemas serios de la infidelidad es que ya no checa del todo con los valores actuales en los que viven las parejas, y el desajuste de los valores, va representando nuevas conductas, pero estas nuevas conductas, por mucho que las podamos entender, no dejan de ser muy dolorosas y destructivas, sobre todo si nos referimos a la contradicción de lo que idealizamos y lo que vivimos.
Podemos decir que efectivamente la pareja esta en crisis, pero también la forma en que vivimos esta en crisis y eso no va a hacer que la sociedad o la pareja desaparezcan como formas de vivir.
Lo que si podemos afirmar que hay una incertidumbre en la manera en que vivimos, en la forma en que nos relacionamos, así como en las expectativas que tenemos en otras personas.
Un ejemplo de estos cambios, es que ahora hay muchas mujeres que son la cabeza de la familia, cuando antes este era el papel fundamental del hombre en la familia, pero eso cambio.
Ahora podemos decir que la vida en pareja es una forma de convivencia que tiene mucha carga en cuanto a las necesidades y expectativas de los hombres y mujeres modernos, ya que en la pareja se depositan todas las necesidades sexuales, económicas, roles sociales, comunicación, felicidad, protección, comprensión, etc., etc. y conciente o inconscientemente se piensa que la pareja va a cubrir todos estos factores.
Cuando estos no se cubren dentro de la relación en pareja, se puede presentar una relación extramarital, en muchos de los momentos como una “salida falsa” al problema, ya que en vez de enfrentarlo, se evade con una persona que “aparentemente” cubre esa necesidad o expectativa que se tenía, lo cual se puede presentar en cualquiera de los dos miembros de la pareja, no como antes se creía, que el hombre era el infiel, ahora es por igual con las mujeres.
Así que podemos afirmar que el “poner los cuernos” no solo es cosa de hombre, sino también de las mujeres.
Es importante señalar que la infidelidad no sucede espontáneamente, siempre hay motivos que la provocan.
La infidelidad es un tema sujeto a polémicas, pero que cada vez esta más cerca de nosotros.
¿Quién no conoce a una pareja en donde se ha presentado la infidelidad?
En la infidelidad se conjugan muchos factores como son:
Los valores de la persona
Las actitudes que tiene
Los prejuicios que tiene por su educación
Los estereotipos que ha seguido como modelos en la vida
Los problemas de inseguridad, etc.
Para saber si la persona infiel presenta grados de “enfermedad psicológica” o rasgos patológicos, la infidelidad debe presentarse como una conducta repetitiva y estereotipada (que lo hace o ha hecho en repetidas ocasiones, pero siempre son las mismas circunstancias), lo cual trae como consecuencias que no se logre el desarrollo de la pareja y en ocasiones incluso el desarrollo personal se ve limitado.
La infidelidad es mas común de lo que suponemos o queremos aceptar; ahora es bastante fácil encontrarse con momentos y personas que lo facilitan, por ejemplo con los compañeros de trabajo, los vecinos, los conocidos de la escuela de los hijos, la gente que se conoce por Internet, etc.
Así que la infidelidad esta a la orden del día y presente en cualquier lugar de nuestra vida, lo cual hace aparecer que el tema del amor incondicional esta cambiando y cada vez son menos las personas que viven bajo este principio.
Es importante analizar esto, ya que, desde la adolescencia vamos formando el concepto ideal de pareja, que al no lograrse nos sume en profundos conflictos, tanto por la decepción, como por la ausencia del amor comprometido, así como por la frustración de no poder lograr lo que tanto se había anhelado, ya que fuimos preparados para vivir en pareja.
Parece que uno de los problemas serios de la infidelidad es que ya no checa del todo con los valores actuales en los que viven las parejas, y el desajuste de los valores, va representando nuevas conductas, pero estas nuevas conductas, por mucho que las podamos entender, no dejan de ser muy dolorosas y destructivas, sobre todo si nos referimos a la contradicción de lo que idealizamos y lo que vivimos.
Podemos decir que efectivamente la pareja esta en crisis, pero también la forma en que vivimos esta en crisis y eso no va a hacer que la sociedad o la pareja desaparezcan como formas de vivir.
Lo que si podemos afirmar que hay una incertidumbre en la manera en que vivimos, en la forma en que nos relacionamos, así como en las expectativas que tenemos en otras personas.
Un ejemplo de estos cambios, es que ahora hay muchas mujeres que son la cabeza de la familia, cuando antes este era el papel fundamental del hombre en la familia, pero eso cambio.
Ahora podemos decir que la vida en pareja es una forma de convivencia que tiene mucha carga en cuanto a las necesidades y expectativas de los hombres y mujeres modernos, ya que en la pareja se depositan todas las necesidades sexuales, económicas, roles sociales, comunicación, felicidad, protección, comprensión, etc., etc. y conciente o inconscientemente se piensa que la pareja va a cubrir todos estos factores.
Cuando estos no se cubren dentro de la relación en pareja, se puede presentar una relación extramarital, en muchos de los momentos como una “salida falsa” al problema, ya que en vez de enfrentarlo, se evade con una persona que “aparentemente” cubre esa necesidad o expectativa que se tenía, lo cual se puede presentar en cualquiera de los dos miembros de la pareja, no como antes se creía, que el hombre era el infiel, ahora es por igual con las mujeres.
Así que podemos afirmar que el “poner los cuernos” no solo es cosa de hombre, sino también de las mujeres.
Es importante señalar que la infidelidad no sucede espontáneamente, siempre hay motivos que la provocan.
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